Un cuervo y un perro buscarán curar a su dueño, aventurándose a un mundo lleno de peligro. Perfecto para los que tienen mascotas.
Buxton es una escritora estadounidense que ha colaborado con medios tan importantes como The New York Times, The Rumpus, The Huffington Post, entre otros. Su primer trabajo fue de voluntaria en un zoológico y así fue como se apasionó con los animales. En casa tiene tres gatos, un perro, dos cuervos y unos encantadores colibríes. El Reino Vacío es su primer novela, publicada en el 2019 causó gran revuelo entre los lectores estadounidenses.
S.T es un cuervo doméstico y junto con su dueño, Big Jim, disfruta de una vida magnífica. Cuenta con la compañía de Dennis, un leal y tonto perro; ve documentales desde un cómodo sillón y, cuando se aburre, intercambia insultos con otros cuervos.
Una tarde de verano el ojo de Big Jim salió rodando de su rostro, y como el buen amigo que es, probó un sinfín de remedios para curar a Jim. Al fallar en su misión se ve obligado a abandonar el dulce hogar junto con Dennis para hallar una cura, pero lo que encuentran es una ciudad destruida donde los hombres se devoran unos a otros.
Un cuervo come cheetos, un perro leal e ingenuo y un virus que convirtió a los humanos en zombies que en vez de buscar cerebros buscaban tecnología. Estos fueron algunos de los factores que hicieron que comprara el libro, además de saber que era la primera novela de autora, ya que me gusta leer nuevos estilos e ideas frescas.
En cuanto comencé la novela empezó a crecer el interés sobre la historia, sobre como un cuervo puede ser la mascota de un humano y cómo es que la humanidad estaba a punto de extinguirse por un virus (¿coincidencia?). Me encantó el personaje de S.T, que con su sarcasmo, simpatía y burda pero inteligente ignorancia, hizo que conectara muy fácil con él. Con el perro Dennis, no fue difícil que conectara, porque soy amante de los perros y no necesite ni una sola palabra por parte de Dennis para que me agradara y lo quisiera como si lo tuviera enfrente.
El desarrollo de la historia me pareció interesante, ya que no solo se basa en S.T y Dennis buscando la cura, sino que también se enfoca en la relación del cuervo y el fallecido Big Jim.
Técnicamente esta novela podría considerarse como fábula al contar con únicamente animales como personajes y vaya que deja un mensaje bastante claro, el cual comentaré un poco más adelante.
La ambientación está muy bien hecha y te transporta de manera eficiente a un universo se podría pensar como una combinación entre la película de La vida secreta de tus mascotas y la serie televisiva The Walking Dead. Un mundo en donde los HIPUS (nombre que les pone S.T a los humanos) han mutado en un ser despiadado y voraz, un mundo que ahora los animales tendrán que retomar y proteger.
Los mensajes me gustaron mucho, ya que habla acerca de cómo los humanos destruimos un mundo lleno de naturaleza y cómo los únicos que se preocupan por preservarla son los mismos animales. Se presenta el valor de la lealtad, amistad y la unión, que se plasmó muy bien al mostrarnos una gran variedad de animales luchando con un mismo objetivo. S.T no había encontrado su propia identidad ni su propio camino, cosa que la historia alienta a hacer y conforme S.T va descubriendo su misión en la vida nosotros podremos reflexionar acerca de la nuestra.
Ahora, hubo ciertas deficiencias en la historia que causaron que pausara la lectura y me dejaban con mal sabor de boca. De buenas a primeras, siento que el libro pudo ser 100 páginas más corto. La autora no paraba de escribir sucesos que no eran relevantes a la historia, además de ponerle obstáculos a nuestro protagonista cada 5 páginas. Obstáculos que, gracias a él, a Dennis o a algún extraño, evitaba o superaba. Esto hizo que perdiera el factor de misterio y tensión, porque uno ya sabía que pasaría, causando que por momentos percibiera a la historia y sus personajes muy planos.
En cuanto a su estilo de escritura, la mayoría del tiempo fue bastante fluida y emocionante, pero si llegó a haber varios capítulos que resultaron llenos de detalles, creando una lectura tediosa.
El clímax y el desenlace me parecieron muy buenos y conmovedores, en las últimas páginas ya no podía soltar el libro y las páginas se me fueron volando.
Es una novela bastante buena para ser la primera de la autora, que estoy seguro llegará a escribir mejor conforme su carrera literaria crezca. Cuenta con mucha creatividad y un estilo único, el cual me hizo querer tener un cuervo de mascota, o ya de perdida un perro para llamarlo Dennis.
Recomendado para adolescentes y adultos.
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